El 21 de noviembre de 1960 llegaban los primeros seminaristas al actual seminario, que estaba todavía en construcción. Se cumplen, por tanto, 61 años de la primera misa celebrada en el edificio. El Señor resucitado es el principal habitante de nuestro seminario; el corazón de la diócesis sigue llamando a jóvenes al servicio del Pueblo de Dios para que sean «pastores según su corazón», administradores de sus sacramentos y sembradores de su palabra en nuestra tierra.
Este año hemos celebrado esta fiesta coincidiendo con la solemnidad de Jesucristo Rey del universo. Ha sido toda una alegría poder compartirla con tanta gente que ha venido al seminario.
Tras la celebración de la Eucaristía hemos tenido una procesión con el Santísimo por el interior del seminario, ha sido también un gozo contar con los tres hermanos nuestros que apenas hace dos meses fueron ordenados sacerdotes. Muchas gracias a todos por vuestro cariño al Seminario y al Señor. No os canséis de pedirle que siga reinando en nuestras vidas, en nuestro Seminario y que siga llamando a jóvenes que estén dispuestos a seguirle y entregar su vida al servicio de su Iglesia y en concreto en nuestra diócesis de Ciudad Real