Comienza un nuevo curso, lleno de esperanza y con muchas actividades, catorce jóvenes, y no tan jóvenes siguen su formación en el seminario, y tres de ellos comienzan su andadura, siendo fieles a Jesucristo, con el objetivo principal de ser testigos de Él.
El seguimiento de Jesús tiene también sus dificultadas, en ocasiones es signo de contradicción, pero la valentía y el amor de estos catorce seminaristas puede mas que cualquier razón, y por ello en la ultima semana del pasado mes de septiembre comenzaban el curso con un retiro, en donde terminaba con un acto de convivencia fraternal de toda la comunidad.
Catorce valientes que dicen SÍ a la llamada del Padre a través de su Hijo, y que inician un curso ilusionante y lleno de retos para seguir formándose, y ser los próximos pastores en nuestra Diócesis. Seminaristas que pasan por diferentes etapas de su formación desde propedéutico hasta la comunidad, de teólogos; desde primero a sexto, junto a los seminaristas de pastoral.
Son catorce historias, catorce llamadas, catorce encuentros íntimos y personales con Dios, catorce retos para discernir con los profesores, formadores y padre espiritual que componen el seminario, son catorce semillas que están creciendo en nuestra Diócesis.
Vocación, entrega, disciplina, estudio, obediencia, servicio y amor, son el cóctel perfecto para afrontar una nueva vida, siendo también parte de la necesidad de Dios que demanda este mundo, es un reto apasionante en el que te esperamos, porque tú puedes ser el 15.