El miércoles tres de octubre tuvo lugar la inauguración oficial del curso académico 2018-2019 del Seminario Diocesano y del Instituto Diocesano de Teología. La primera parte del acto consistió en la celebración de la eucaristía que fue presidida por el obispo diocesano. Dentro de la misma los profesores hicieron profesión de fe. En la homilía, el señor obispo destacó la importante labor de los profesores. A los alumnos del Instituto y del Seminario les animó a estudiar con ilusión y con deseo de crecer en su vida cristiana. Que el estudio sea ocasión para conocer y amar más a Jesucristo y a la Iglesia. Que no sean solo unos conocimientos teóricos o un saber erudito y frío, sino un saber para la vida, una verdadera sabiduría.
La segunda parte del acto consistió en la lección inaugural pronunciada por el profesor don Francisco-José López Sáez, doctor en Teología Oriental por el Pontificio Instituto Oriental de Roma, y profesor del Seminario Diocesano de Ciudad Real, del Instituto Diocesano de Teología, de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid y de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, también de Madrid. La lección versó, en una primera parte, sobre la separación o fragmentación entre la teología dogmática y la espiritualidad que vivimos en el cristianismo occidental y lo que el cristianismo oriental puede aportarnos en este sentido para cerrar esta brecha. Y, en una segunda parte, sobre los últimos estudios y descubrimientos acerca de las distintas Iglesias apostólicas, la expansión del cristianismo hasta el lejano oriente, las leyes de la oralidad en la trasmisión del Evangelio por el mundo oriental así como el importante papel que desempeñaba la mujer en esa transmisión, el descubrimiento de restos arqueológicos que certifican que el cristianismo en China es de origen apostólico. La lección abrió a los oyentes a un mundo nuevo, a una visión más universal del cristianismo y a unos nuevos horizontes que llenaron de alegría y esperanza a los presentes, por lo que la intervención acabó con un sonoro y prolongado aplauso.